Shinigami no Ballad | しにがみのバラッド。

• ¿De qué va?

Momo no es una shinigami convencional, su principal misión consiste en facilitar el tránsito de las almas de los moribundos entre los distintos estados que existen entre la tierra y el cielo; sin embargo, Momo, junto a su inseparable compañero felino alado Daniel, se preocupa en demasía por esas almas, algunas atormentadas y sufridoras que dejan tras de sí lamentos y preocupaciones en sus entornos más íntimos y personales. Ahí es cuando actúa la shinigami de inmaculado blanco y el irónico y socarrón gato negro, algunas veces tienen que enfrentar a la realidad a los vivos frustrados y abatidos; en otras alentar e incentivar a los apocados y desapegados a que disfruten de las contadas satisfacciones que ofrece la vida; o despertar del letargo un cuerpo inerte mostrándole a su alma cuales son los motivos por los que merece la pena vivir; incluso jugar con visiones y alucinaciones para provocar conmovedores y melancólicos recuerdos que despierten el nostálgico afecto por un ser querido…

• ¿Cumplen los elementos empleados los objetivos determinados?

Cuando empecé a leer todos los excelentes comentarios vertidos sobre esta serie me llegué a ilusionar, era una de las pocas que me había despertado algún interés en los primeros meses del año. Ahora, tras la visualización siento un poso de cierta decepción. La propuesta inicial es interesante, pero el discurrir de la serie es demasiado plano para promover alguna sensación de encanto o ilusión.
El ritmo pausado y los personajes desencantados junto a la atmósfera letárgica y pesarosa despiertan en ciertos momentos tedio y sopor; las historias aunque bien planteadas y desarrolladas, con tintes lúgubres y funestos no producen ni desprenden la necesaria emotividad para implicarte en ellas, al igual que los finales tan empalagosos le restan a los trágicos sucesos anteriores cierta madurez con la consiguiente falta de fuerza dramática. Los mensajes ácidos e hirientes de Daniel, así como la sensibilidad y sentimentalismo de Momo no se transmiten con la suficiente contundencia o no llegan en determinados casos a ese extremo, por lo que queda una sensación imprecisa y vacilante.
Con todo esto parezca que denigre la serie, no es el caso, simplemente me ha parecido que el intento o experimento se queda a medias, quizás la intención era esa (porque no he leído los relatos, no sé si la adaptación es fiel), pero así no desprende tanta afectación como en el caso de profundizar con más crudeza en el sufrimiento de los personajes y las historias.

Me ha gustado mucho el opening, "No one" by KOY (OP Shinigami no Ballad); el ending no tiene la misma intensidad.

Nota: 6'7/10