Crash (Colisión)
Dirigida por Paul Haggis, unos de los creadores de la serie televisiva "Walker" y miembro activo del alabado guión de "Million Dolar Baby", la ganadora del Oscar a la mejor película y guión original del año es un buen trabajo, sin desmesuras pero quizá excesivamente recargado de clichés cinematográficos. Al uso y abuso de precisas coincidencias cuando la situación lo requiere, está el hecho de que el guión, a pesar de su originalidad, se presenta desfragmentado, inconsistente y con intermitencias. El resultado es embelesador y satisfactorio, pero demasiado previsible. La contrapartida son los actores, que interpretan personajes desgarradores, sufridores, demagogos, mezquinos, ególatras,… todos cumplen con su papel, en algunos casos rígidos por la impostura, pero salvan el escollo con suficiencia. Por ejemplo, Jennifer Esposito o Sandra Bullock, hasta hace nada dos actrices poco creíbles y denostadas para un drama o thriller con tintes serios y aires de protesta y compromiso social, cumplen con creces en sus papeles. En otros casos son actores que arrastran un pasado tambaleante e indeciso, lastrados sus currículums por películas mediocres, cuando no calificarlas de estrepitosos fracasos, es el caso de la sensual y atrevida Thandie Newton, del elegante y pomposo Ryan Phillippe, del irregular e irreverente Matt Dillon (nominado a mejor actor secundario), del sobrio y férreo Don Cheadle o del polifacético y excéntrico Brendan Fraser, que tan pronto brinda unas brillantes actuaciones como se deja llevar por lamentables e inefables papeles, aunque en este caso su participación sea más bien testimonial.
Cine convencional, con personajes arquetipo pero profundos y complejos, que cumple en la dirección y el mensaje que pretende transmitir. Un grupo de varias personas, con sus diferencias étnicas, sus costumbres sociales, políticas o religiosas, sus miedos y vergüenzas, su dolor,… un día y medio entre un cruce y choque de culturas tan diversas y diferentes pero al mismo tiempo tan próximas, porque el ser humano tiene ese componente que le hace dudar, oprimirse, revelarse, actuar,… racismo, violencia sin control, abuso de la autoridad, corrupción, manipulación, xenofobia, incomprensión… lo que ocultamos bajo la apariencia sale a relucir en situaciones extremas. Denuncia y exhortación de un sistema que vulnera los derechos de la naturaleza, permitiendo portar armas sin regulación ni control, libre albedrío para ajusticiar al que no gusta, comparte o cumple con tus demandas.
La música, de Mark Isham, acompaña a las escenas de la película con corrección, cumpliendo el cometido de remarcar esos momentos dramáticos o sugerentes para el espectador, aquello que más necesita imprimirse con intensidad en el fuero del espectador.
Resumiendo, artificiosa y moralista, como la entrada, pero recomendable para entender y comprender la pasta de la que está recubierta la sociedad.
Uno de los temas incluidos en la OST, que suena durante la película, Bird York - In The Deep
Nota: 7/10
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