viernes, marzo 24, 2006

Gankutsuou | 巌窟王 21



Leída la moralizante carta de despedida de su joven amigo d’Epinay, Albert busca desesperadamente a Edmond Dantés para salvar la poca humanidad que resta en su corazón y rescatarlo del profundo abismo tenebroso en el que está sumergido.

Mientras tanto, el Conde da buena cuenta de la avaricia de Danglars y lo manda junto con una inmensa fortuna a vagar hasta la muerte por el espacio sideral. No sin antes mostrarle la verdadera cara del hombre que se oculta bajo la máscara del Gankutsuou, un joven marino traicionado por los que él creía sus amigos, Edmond Dantés.

Recompuesto del golpe sufrido en la boda, Andrea se revela como el hijo ilegítimo de Villefort y madame de Danglars, enterrado vivo nada más nacer en Auteuil, fue rescatado y abandonado en un orfanato que lo transformará en un cruel y despiadado asesino.
Así las cosas, Victoria sufre un tremendo shock en la vista que se sigue contra Villefort y éste también es liquidado en medio del más absoluto desconcierto y asombro; uno de los más poderosos magistrados ha cometido uno de los peores crímenes por los que se puede juzgar a un reo, el parricidio.
Pero antes de que le llegué la terrible y dolorosa muerte aún recibirá un regalo especial del Conde, el descubrimiento de la identidad del mismo. Otra dulce venganza que consume un poco más el poco espíritu humano que resta en su cuerpo.
Como bien dice, “ya sólo queda uno”.

Al mismo tiempo, Mercedes regresa a Marsella en busca de respuestas, aquellas que desvelarán un atroz pasado que quizás sería mejor haber olvidado.

La secuencia final es un cara a cara entre los dos protagonistas de la historia, logrará Albert transformar todo el odio de Monte Cristo en culpa y pena o será Dantés el que acabé con la poca resistencia que le queda al indefenso e idealista vizconde.

Nota: 7'8/10